Seguidores.

16 de septiembre de 2013

En mis insomnio.

Estoy en ese momento donde todo es nada sin ti, donde tu mirada es todo lo que necesito, pero me quedé en ese ultimo respiro, en ese ultimo beso, en esa última ilusión, en ese ultimo café, me quedé en ti...
—¡Sigo allí pidiéndote a gritos!— 
Nunca me sentí así en mi vida, me encanta la idea de experimentar estos sentimientos dolorosos y a la vez amorosos 
—Qué idiota soy
 Desearía tenerte de nuevo, aunque sé que no es posible lo deseo, deseo despertar y que estés allí, deseo que me abraces sin explicación sólo porque tu corazón lo quiere, deseo que agarres mi mano y seas parte de mi futuro.
Recuerdo esas tardes 
—¡Maravillosa tarde!— 
Donde prometimos conscientemente que nunca le colocaríamos fin a esta historia, esa por la que luchamos día a día, beso a beso, caricia tras caricia... Por la cuál manteníamos una sonrisa de oreja a oreja... Recuerdo cada pelea, cada reconciliación  cada mentira, cada verdad, cada defecto, cada virtud, cada juego, cada problema... Recuerdo tu sonrisa 
—La cuál nunca olvidaría— 
Tu cabello, tus ojos, tu boca, tu cuello, tus manos, tu olor ¡Todo de ti!... 
Sería totalmente injusto olvidar esos momentos juntos, pero también lo sería si me torturara con ellos, debo entender que ya se apagó ese fuego que nos mantenía literalmente calientes, que derretía esos inviernos tan fríos y largos.
Pero me pregunto mil veces:
¿Será que tú te sientes así? ¿Me recordarás así? ¿Me desearás así? 
Sé que no, no ¡Nunca!, nunca pensarías en mí, nunca me necesitarás porque eres tan frío e irritable que estarás festejando este fin pero fíjate cómo acabó todo, tú por tu lado y yo por el mío, quizás nunca entendí ese tan dicho "nada dura para siempre" y ahora, sólo ahora lo estoy entendiendo perfectamente

Aquí me tienes de nuevo, otra noche de insomnio, otra noche pensando en ti.