Desconfiada.

6:45 pm, un hermoso cielo entre azul y celeste, nubes entre blancas y rojizas, ¡Que maravilla! cae la noche y relajo mi mente, solo siento un encantador viento que rocía mi cara y mueve mi cabello, el olor a la naturaleza era increíble y de repente, pasa una linda pareja, caminando agarrados de la mano, -muy felices- y digo entre mi -¡Oh por dios! que hermosos se ven, ¿Porque yo nunca he sentido eso? ¿Porque nunca nadie me agarro de la mano y me sentía así como ellos? miles de pregunta pasaron por mi cabeza, por decirlo así:"sentí una envidia de momento" de esa felicidad que otros viven y yo nunca he podido vivir, ¿Sera que no es mi momento? ¿Sera que nadie puede convivir con mis monstruos? Algún día sabre el porque de tantas cosas, ese día que alguien me ayude adivinarlos uno, por uno, ¿Es necesario tener que pasar por tanto para tener un poco de felicidad? Quizás esa sea la recompensa ¿Es necesario esperar una recompensa? ¡Por favor! 
-Que desesperada me noto-
 solo quiero ser feliz, ¿Eso es tan malo? Malo para mi, es no tener con quien compartir esa felicidad
 -tanto tiempo sola esta afectando mis emociones-, 
cada vez veo a alguien enamorado 
-¡Que encantador suena!-, 
me emociono tanto que ¡BUM! estallo, y me da por querer cosas que quizás nunca me pasaran, por desconfiada, si, esa es la palabra que me describe perfectamente: 
-desconfiada-
Algunas vez pensé que era tímida  pero que va, jamas entregaría mi corazón a cualquiera y ese es mi mayor problema, no me libero de eso, solo de pensar que alguien venga y me lo rompa siento escalofrió, no me atrevería a arriesgarlo todo, aunque eso es lo que debería hacer, darlo todo y no esperar nada, nada de esa persona y nada de mi misma, dejarle todo el trabajo al tiempo, que el decida ¡Wow! Que reto. 






Entonces después de todas esas cosas entendí el porque el sentido de la vida, porque siempre nos suceden cosas que nos hacen reflexionar, no siempre estas feliz, triste o acompañado solo estas allí, esperando a alguien que quizás nunca llegue, pero la sigues esperando, con una sonrisa, un buen libro y una taza de café caliente.